¿Te acuerdas de esa sonrisa tan pícara que tenía de bebé?
¿O de aquellos mechones rubios que le salían a los rayos del sol?
¿O el tiempo que pasabais mirándoos a los ojos mientras tomaba teta?
Es parte de su historia, de su personalidad, pero tu móvil es incapaz de captar esos detalles.