Solo hay una manera de enfocar una sesión de fotos de los primeros meses del bebé y es siguiendo el ritmo que marque. Son muy tranquilas, en vuestra casa y yo me adapto a lo que el bebé necesite y marque.
Lo que buscamos con estas sesiones es inmortalizar un momento de vuestro día con el nuevo miembro de la familia. Porque a estas edades, cambian de una semana para otra y cuando quieres darte cuenta ya se sientan solos o están empezando a comer sólidos… Y la bonita y muy breve etapa del bebé chiquitín ha terminado. Como mamá te digo que querrás tener fotos para recordarla.

Dentro de esta etapa, podemos hacer las de recién nacido, que sería durante los primeros 15 días del bebé, estarán dormidos la mayor parte del tiempo. Y capturaré esos pequeños detalles de sus manitas y pies, la paz que transmiten…
También se puede hacer cuando son un poquito más mayores, están más rellenitos y algo más activos. Entre los 2 y 3 meses se pueden capturar momentos preciosos, intercambios de miradas con mamá y papá, e incluso hasta alguna sonrisa. Si quieres ver una de mis sesiones favoritas en esta etapa te dejo aquí un link para que eches un ojo: Sesión en casa
O se puede esperar hasta los 5 meses, cuando ya son mucho más activos y están más tiempo despiertos, agarran cosas e interactúan más con vosotros. Aquí las rondas de cosquillas pueden empezar a triunfar.
Cualquier edad es bonita y tener un recuerdo de ellas no tiene precio.

¿El mejor momento del día?
Eso lo decides tú. Por lo general, suele ser mejor por las mañanas, pero dependiendo de vuestra dinámica familiar puede que las tardes sean lo mejor. Elegimos el momento del día cuándo vayáis a estar tranquilos y sin agobios.
Siempre me gusta haceros fotos a la familia al completo, distintos retratos, en el salón o en la habitación.
¿Y si tiene hambre?
Si se acerca la hora de comer, también le dedicamos un rato a hacer fotos del momento. La lactancia materna también hay que recordarla. Aunque, a veces, puede hacerse muy dura al principio, luego pasa volando, puede que sean un par de años de tu vida y luego nunca más (a no ser que repitas y tengas más hijos, pero eso ya es otra historia :D). Merece la pena tener una foto en tu álbum familiar de la lactancia.

Es la hora de la siesta…
Porque puede que llegue y no seré yo quién se interponga entre el sueño y un bebé… ¡A dormir! Vosotros haréis vuestra rutina tranquilamente y yo me moveré cerca guardándolo todo en mi cámara.
Porque de la misma forma que cambian los bebés, va cambiando su rutina. Cuando tenga un año te encantará ver lo distinto que era entonces y que ni siquiera llenaba la mitad del cambiador de lo pequeñín que era. O que le encantaba que le cantaras una canción de Coldplay mientras lo paseabas por la habitación o que le acariciaras la nariz mientras le mecías…

En conclusión, hacer una sesión de fotos de los primeros meses del bebé se convertirá en un pequeño tesoro. Algo a lo que volverás muy a menudo, te lo aseguro, anda que no miro fotos de cuando era bebé mi hija mayor. Porque, aunque estés cansada de oírlo durante todo el embarazo, una vez que nacen, el tiempo vuela y esta es la mejor forma de pararlo un poquito. Con la comodidad de que no tienes que salir de casa y te ahorras la logística de salir con los bebés, que si carro, cambiador, pañales…
Si te queda alguna inquietud, escríbeme, dejando un comentario o en el formulario que te dejo más abajo, estaré encantada de resolverla, e incluso añadirla aquí para ayudar a futuras mamis.
SaraS










